Sin embargo, como es costumbre en este evento, algunas de las victorias más significativas no se reflejaron únicamente en el marcador. La LATAM Cup se define por sus narrativas humanas, y este año dos historias destacaron por su profundo impacto cultural. La primera fue el debut histórico de un equipo femenino representando a las Primeras Naciones de Norteamérica, que avanzó hasta la final de la División II mientras utilizaba el escenario para celebrar su herencia con ceremonias tradicionales.
La segunda fue el notable ascenso de Pakistán. En apenas su segundo año, el programa logró un doblete en el podio: el equipo masculino se llevó el oro en la División III de manera invicta, y el equipo femenino, en su debut absoluto, consiguió una histórica medalla de bronce. "No pensé que lo haríamos en el segundo año", admitió Donny Khan, Director Senior de Desarrollo de Hockey de la NHL, quien impulsó la creación del programa.
Este torbellino de crecimiento y éxito global no es casualidad, sino el resultado directo de la pasión de líderes visionarios. La visión de Juan Carlos Otero ha transformado un evento de 5 equipos en uno de 62, implementando sistemas como la clasificación de "Clásico" y "Herencia" para mantener la paridad y lanzando su propia plataforma de transmisión gratuita para maximizar la exposición.
En Venezuela, el trabajo de Juan De Dios Singer está dando frutos monumentales, siendo clave para la apertura de dos pistas de hielo en el país, un hito que, según él, le dará "el espacio para poder crear el talento criollo". Mientras tanto, pioneros como Christian Clement en Perú demuestran cómo la pasión puede superar la falta de infraestructura, llevando a un equipo debutante a una medalla de plata.
El trabajo de estos líderes ha consolidado un evento que ya es una pieza fundamental en el ecosistema global del hockey.
La LATAM Cup funciona como un "terreno intermedio" crucial para naciones que aspiran a ser miembros de la IIHF y ha validado el modelo de desarrollo del hockey sobre ruedas al hielo. El mayor desafío sigue siendo el equilibrio competitivo, pero la mayor oportunidad reside en su transformación a una legítima cantera de talentos. Con la visibilidad global que ofrece su nueva plataforma de transmisión y un programa formal para ojeadores, un jugador de Perú, Venezuela o Pakistán ahora tiene una oportunidad tangible de ser descubierto.
La LATAM Cup ya no es solo un torneo, es la encarnación práctica del lema "el hockey es para todos" y se ha vuelto esencial para la continua diversificación y globalización del deporte.